COMUNICACIÓN ORAL. B1

APRENDER a debatir, a RESPETAR el turno de palabra y a ESCUCHAR de forma activa a los demás son habilidades que se deberían potenciar en el aula desde la infancia.

En esta primera entrada al blog voy a comenzar por desarrollar lo que considero uno de los temas más esenciales de la lengua y el lenguaje en general, como es la comunicación oral. No solo es el principal medio de comunicación generalmente, sino que es algo innato y que se aprende desde bebés "casi sin esfuerzo", a diferencia de otros ámbitos como la escritura o la morfología.

"El lenguaje es el vestido del pensamiento" -Samuel Johnson

Como se indica en esta bonita cita, aprender a comunicar nuestras ideas y a expresarlas en voz alta, con agrumentos justificados, no es algo sencillo ni que nos enseñen en la escuela habitualmente. ¿Por qué algo tan importante como hablar en público, dar un discurso o aportar opiniones en un debate, no ha tenido ningún énfasis en la enseñanza tradicional? Les pedimos a nuestros alumnos/as que sepan expresarse adecuadamente en exámenes orales o en cualquier participación que hagan, ¿y no les enseñamos cómo hacerlo?

Afortunadamente cada vez son más los maestros y maestras sensatos que se suman al reto de "Educar para la Vida", de manera transversal, práctica y contextualizada.

Los alumnos de hoy serán los pensadores, políticos, médicos, periodistas y mediadores del mañana, entre otras muchas profesiones en las que la comunicación es una herramienta tan importante. ¿Cómo queremos que se comuniquen nuestros niños? ¿Nos aseguramos de ser ejemplo para ellos? En casa, en la televisión, en su día a día los niños y niñas están rodeados de "mayores" realizando distintos intercambios comunicativos, más o menos adecuados. Hemos de potenciar las habilidades básicas para cualquier intercambio comunicativo y tema que pueda provocar un debate.

"Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo" -Ludwig Wittgenstein

En esta entrada, podemos encontrar alguna idea lúdico-práctica sobre cómo llevar todos estos ideales al aula, un ambiente donde se empiezan a crear los primeros encuentros e intercambios de opiniones. Rocío Lineros Quintero en “Comprensión y expresión de textos orales”, resume de forma muy acertada algunas de las características de la lengua oral:

1. El canal que utiliza es el canal auditivo. Audición y fonación son dos de las operaciones complementarias de los procesos de comprensión y expresión oral. 2. La emisión y recepción del signo es sucesiva. Es decir, se ha de interpretar linealmente en el mismo momento de su producción. 3. La comunicación es espontánea. El emisor va codificando el mensaje a la vez que lo emite, lo que da lugar a repeticiones, correcciones, titubeos, etc. El oyente ha de interpretar y entender el texto en el momento de la emisión tal y como se emite.

4. Comunicación inmediata en el tiempo y el espacio, por esto es el medio más rápido de comunicación conocido. 5. Es una comunicación efímera. Los sonidos son perceptibles y audibles solamente durante el tiempo que permanecen en el espacio. 6. Uso de códigos paralingüísticos. Entran a formar parte de la comunicación oral rasgos conceptuales tales como la intensidad de la voz, la respiración, las pausas de habla, el tiempo del habla y otros elementos con funciones psíquico-expresivas. Es importante prestar atención a los mismos para entender el "sarcasmo" y el verdadero significado de lo expresado. 7. Interacción: entendida como la comunicación entre dos personas, estableciendo un contacto.

PROPUESTA DE DEBATE EN UN AULA

La propuesta de actividad que he elegido es un DEBATE. Este cumple con todas las características mencionadas anteriormente sobre la comunicación oral. Además, es una gran forma de reforzar aspectos del lenguaje con todo el grupo clase, en los que no nos solemos fijar durante otras actividades.

Antes de empezar me gustaría resumir algunas ideas de María Alonso (2016), publicadas en su guía infantil sobre "Cómo enseñar a los niños a debatir". De los 10 consejos que propone (muy recomendable su lectura, ver enlace al final de este post), he seleccionado 3 que me parecen esenciales, agrupando algunas ideas, y los cuáles considero que es fundamental que sepamos transmitírselos a nuestros chicos y chicas en el aula. Dice así:

1. No debemos monopolizar la conversación para que haya intercambios de ideas. Si esto ocurre dar la palabra a otro niño, o pedirle al mismo que haga una pregunta a un compañero respecto a lo que propone o la posición contraria. También hemos de fomentar que hablen aquellos que nunca levantan la mano ni participan a no ser que les hagas una pregunta directa (y en caso de que se animen a levantarla para participar darles preferencia frente a los que siempre hablan y felicitarles con entusiasmo por muy pequeña o escasa que sea su intervención). De esta forma aumentaremos sus ganas de volver a participar a pesar de la vergüenza o el esfuerzo que les puede suponer.

2. No repetir los mismos argumentos. La originalidad también ha de buscarse y reforzarse. Es importante que les enseñemos a ¡pensar primero y levantar la mano después...! Seguro que os ha pasado (si hay algún profesor/a leyendo esto) el "dar" la palabra a un alumno y que no hayan pensado nada ante la emoción de participar lo antes posible.

3. No excitarnos hasta perder la calma o gritar. En primer lugar el profesor o el mediador es el primero que ha de estar tranquilo, como claro ejemplo/reflejo del aula. Si nosotros empezamos a levantar la voz para pedir silencio, ellos lo harán aún más... Algo que suele funcionar es decir los nombres de los niños en cuestión que no respetan la escucha de sus compañeros, mirarles fijamente y si no "pillan la indirecta", esperar a que haya silencio y de forma calmada explicarles porque estar callados para escuchar y dejar escuchar a los demás, igual que les hemos escuchado a ellos.

A pesar de estos 3 tajantes "No", recordamos que, según muestra la Crianza Positiva, es mejor dar normas en afirmativo, siempre que sea posible. Por ello, quedaría de esta manera:

1. Facilitar y promover los intercambios de ideas entre compañeros.

2. Buscar argumentos y puntos de vista diferentes.

3. Hablar con tranquilidad y respetando el turno de palabra.

JUSTIFICACIÓN DEL CURSO

El curso elegido para hacer el debate es 1º de Educación Primaria. Me hace especial ilusión elegir este curso porque durante mis prácticas pasé la mayor parte del tiempo con el mismo.

Atendiendo a las características de estos alumnos/as, propias de su edad, hemos de tener en cuenta el hecho de que acaban de llegar de Educación Infantil. En esta etapa preescolar tienen más momentos de asamblea, y, paradójicamente, bajo mi punto de vista, también disponen de más tiempos en los que poder "hablar", ya sea durante el juego libre o simbólico, en los rincones si trabajan de esta manera o hasta por la forma en la que suelen estar siempre colocadas las mesas: en círculo y agrupadas, lo cual invita a una comunicación oral constante.

Sin embargo, tan solo unos meses después, en numerosas ocasiones se encuentran sentados por parejas o individualmente, mirando una pizarra, lo que invita a escuchar y a permanecer en silencio.

Es por ello que, para esta actividad, la disposición de la clase en semicírculo (con o sin mesas), en círculo o en dos grupos, sería muy apropiada. Es decir, es fundamental que todos puedan ver las caras de sus compañeros que están hablando y no solo sus "cogotes". Pues, como ya he indicado, mucha parte de la comunicación es gestual, incluso con microgestos faciales que identificamos inconscientemente para generar y construir el sentido completo del mensaje transmitido.  

TEMA DEL DEBATE

He intentado elegir un tema que admita diferentes opiniones y en el cual los argumentos que tengan que dar los niños/as de 1º sean cercanos a su realidad cotidiana. En este caso, seguramente piensen en situaciones vividas y lugares visitados durante sus vacaciones. Creo

que a la par de ser un tema interesante acepta varios puntos de vista a contrastar por los estudiantes de primero. Es decir, aunque cada uno aporte su opinión personal sobre el tema, todos podrán decir porqué piensan los mismo o lo contrario. De esta manera, lejos de ser emisores individuales y sucesivos, se creará en la atmósfera un verdadero diálogo social entre todo el grupo-clase.

Y ahora bien, ¿cuál es el tema? Dado que en mis prácticas pude dar la unidad didáctica de Ciencias Sociales "Observamos el relieve" con los alumnos de 1º de Educación Primaria, en ese momento se me ocurrieron varios debates posibles acerca de los PAISAJES.

En esta edad son muy participativos y les encanta dar su opinión. Sin embargo, algo que parece costarles más es escuchar a sus compañeros y reflexionar sobre los comentarios de otros. Es por esto que considero que un debate sobre un tema que estemos tratando en clase y con el que están familiarizados será más efectivo y sencillo para que todos ellos tengan algo que aportar al grupo.

Algunas de las preguntas a las que intentaremos dar respuesta, debatir y completar entre todos, serán estas: ¿Cuál es nuestro paisaje favorito? ¿Por qué? ¿Cuidamos bien de los paisajes que nos rodean? ¿Nos preocupamos por respetar el medioambiental? Si vemos que alguien de nuestro entorno no lo respeta, ¿qué podemos hacer?

En este caso no se trata un debate en el que solo haya dos puntos de vista o dos "bandos" diferenciados, sino que puede haber tantos como alumnos haya. Como maestra me encargaré de que antes de dar su opinión se comente y argumente las de sus compañeros ya dadas. De tal forma que, no pasaremos a la siguiente pregunta o nueva idea hasta que se "agote" la anterior. El objetivo es que todos encuentren un motivo por el que participar y sino se les invitará a hacerlo con alguna pregunta dirigida explícitamente a estos alumnos que aún no se hayan atrevido a hablar. Aunque seguro que todos tienen un montón de cosas que expresar.  

¿Cómo se planteará el tema?

Aprovecharemos el contexto de una clase de ciencias sociales sobre los distintos tipos de paisajes y la importancia del cuidado de los mismos, para indicarles que en la próxima clase de lengua realizaremos un debate sobre este tema. En ese momento les diremos que investiguen en casa, preguntando a sus familias o en internet, qué es un debate y al día siguiente les preguntaremos sobre lo que han descubierto acerca de los mismos.

Una vez que conocemos lo que es un debate, procederemos a explicar las normas a seguir en el mismo, en el contexto de la clase de lengua pero también en las demás asignaturas en las que surjan este tipo de intercambios comunicativos grupales.

Estas 3 normas son:

1. Respetamos el turno de palabra. Escuchamos para ser escuchados.

2. Buscamos argumentos y puntos de vista diferentes.

3. Hablamos con tranquilidad y vocalizando.

DESARROLLO DEL DEBATE

Tras haber profundizado en el tema a tratar, en cómo este se plantea, en el contexto del aula de 1º de Educación Primaria en la que lo realizaríamos y en las normas de este debate con nuestros alumnos, finalmente, ¡comienza el debate!

La dinámica a seguir durante la actividad será la siguiente: la maestra comenzará haciendo la primera pregunta, y los alumnos, colocados en semicírculo, irán pidiendo la palabra (levantando la mano) para responder a la misma o comentar las respuestas de sus compañeros. Comenzaremos con una pregunta muy sencilla para abrir el debate: "¿Cuál es vuestro paisaje favorito?" Dado que la respuesta es totalmente personal, la maestra animará a los alumnos a dar sus puntos de vista sobre su elección. Cuando esta pregunta ya no cause emoción o se alargue en exceso, la maestra planteará la segunda pregunta, y así sucesivamente.   

"¿Es mejor veranear en la costa (playa) o en el interior (montaña o llanura)?" ¿Es más divertido bucear o escalar una montaña? Estas son otras preguntas que se plantearán. Cada uno puede responder de manera totalmente libre. Y ente todos llegaremos a la conclusión de que no hay uno mejor que otro sino que depende de nuestros gustos.

Posteriormente, la maestra planteará una de las preguntas más interesantes y que pueden generar más debate. “¿Cuidamos de los paisajes que nos rodean? ¿Cómo?” De esta manera estaremos también profundizando en el lema de este año del colegio (en el que hice las prácticas): CUIDA TU MUNDO. En este caso debatiremos sobre las conductas que contribuyen a crear un entorno agradable y las que pueden perjudicarlo, como tirar la basura de la merienda al suelo en vez de a la papelera.

En cada intercambio comunicativo nos aseguraremos de que se respeten todas las opiniones y de que se sigan las normas mencionadas anteriormente. La maestra habrá elaborado un "guion" previamente, pero este será meramente orientativo y se irá modificando según el desarrollo del debate y el grado de participación del alumnado.

¿CÓMO EVITAR EL ESTANCAMIENTO?

Como he indicado, la maestra ha de estar pendiente del discurso en todo momento para que sea lo más fluido posible y evitar de esta manera el estancamiento en un tema o alumno concreto. Es decir, será la mediadora del debate y además guiará las preguntas sobre las cuales se irá generando el intercambio comunicativo grupal.

Por ejemplo, respecto al tema de "nuestro paisaje favorito", en caso de haber una discusión sobre varios la maestra podría concluir el tema de esta manera antes de pasar al siguiente punto: "ningún paisaje es mejor o peor para pasar las vacaciones, sino que depende de muchos factores, como el momento del año, el clima, tus vivencias y recuerdos en ese lugar, las preferencias de cada uno..."

Es decir, en caso de que el grupo se estanque, la maestra procederá a cerrar ese tema con una pequeña reflexión y se pasará al punto siguiente. Dado que la causa más probable de que el debate se haya "estancado" será que ya no dispongan de más argumentos sobre ese aspecto o que sea imposible llegar a un acuerdo. Recordemos que el objetivo en ningún momento es llegar a un acuerdo mutuo, sino generar un debate. No obstante, en el caso del cuidado del medioambiental, se apuntarán en la pizarra aquellas acciones beneficiosas frente a las perjudiciales, según los argumentos que aporten los propios alumnos/as.

¿CÓMO ABORDAR LOS CASOS PARTICULARES?

Imaginémonos el caso de un niño, Marcos, y una niña, Elena: el primero no participa en los diálogos orales y es excesivamente tímido; por su parte, Elena no respeta, habla continuamente sin esperar su turno para imponer su punto de vista, sin escuchar a sus compañeros/as.

*¿Qué hacer como docentes para ayudar a que Marcos tenga la oportunidad/motivación de participar oralmente?

Seguramente para que Marcos se "suelte" lo mejor será asegurarnos de crear un entorno adecuado y ganarnos su confianza para que se sienta capaz y cómodo al participar. Cuando estamos contentos, a gusto, llenos de bienestar, nos volvemos más participativos y es más probable que transmitamos lo que queremos decir de verdad, sin preocuparnos por juicios externos. Si no habla por vergüenza o falta de motivación, podemos asegurarnos de hacerle una pregunta directamente o de proponer un tema que sepamos de antemano que le gusta.

*¿Cómo evitar que Elena obstaculice la conversación? ¿Qué hacer para conseguir que respete las opiniones de sus compañeros/as, escuchándoles, y que espere su turno para hablar?

En este caso lo mejor que podemos hacer es poner un número máximo de participaciones por alumno, por ejemplo, simbolizándolas con cartulinas de color verde. Cuando a Elena (y al resto de los alumnos) se le acaben las cartulinas, por ejemplo 3, le recordaremos que tiene que esperar a que sus compañeros utilicen sus participaciones. De esta manera, si les escucha atentamente podrá ganar una cartulina azul, a modo de comodín para usar en el momento que prefiera, siempre que la maestra le otorgue el turno de palabra. Al tener solo tres participaciones, puede que desde el principio se gradúe las mismas, o si se le acaban muy pronto, lo hará en el próximo debate.

Si nada de esto funciona le diremos que está incumpliendo las normas del juego y quien no las cumple no puede jugar porque entorpece el desarrollo del mismo. De manera que la invitaremos a observar desde fuera, hasta que pida volver a participar y la dejaremos con la condición de que escuche a sus compañeros cuando están hablando y respete sus opiniones.

Por último, añadir que contaremos con tiempo suficiente para desarrollar el discurso (mínimo media sesión, 30 minutos), y en el caso de que esté muy interesante o siga habiendo muchas participaciones no se cortará, pero tampoco se alargará en exceso si el tema no les "engancha" o se cansan de la actividad. Es decir, no habrá una duración ideal, sino que se irá graduando sobre la marcha. Dejaremos tiempo suficiente para que participen todos sin llegar a repetirse excesivamente ni a ocasionar aburrimiento.

EVALUACIÓN

Durante todo el debate la profesora irá apuntando los nombres de los niños que participan y las observaciones relevantes respecto a cada una de sus aportaciones. De esta manera, podrá sobre la marcha tener constancia de los que aún no han hablado e invitarles a hacerlo o de los que han intervenido muchas veces, para dejar tiempo a hablar a otros. A la vez, claro está, irá mediando, concediendo el turno de palabra y redirigiendo el discurso, así como motivándolo.

Posteriormente, tras el debate, la maestra apuntará alguna nota más que recuerde y que sea necesaria y revisará todos los comentarios registrados. Se puede contar con una tabla para ir rellenando durante el debate, con los nombres de los niños y algunos ítems sencillos como:

1. Sigue y respeta las 3 normas.

2. Se ajusta al tema y aporta comentarios relevantes para el mismo.

3. Pide participar varias veces.

4. Piensa antes de levantar la mano.

5. Escucha a sus compañeros y sigue su hilo de pensamientos...

Estos son algunos ejemplos, pero según el nivel de cada grupo y nuestros objetivos con esta actividad se puede concretar más, respecto al temario y los argumentos que aporta o a cualidades expresivas, como el tono de voz o la proyección adecuada.

En este caso, con los alumnos de 1º no se pondrá una nota numérica sino que habrá una valoración general de cada alumno por escrito con sus aspectos fuertes y los aspectos a mejorar.

Y esto ha sido todo por ahora, aunque no olvidemos que, además de los debates, hay otras muchas actividades orales que se pueden realizar en el aula en gran grupo, de forma que, mediante el juego, sigamos promoviendo este aspecto tan importante de la lengua como es la comunicación oral.

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Referencias Bibliográficas:

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